Cuba es una democracia parlamentaria, lo que significa que todo el poder público proviene del pueblo. A nivel nacional, el pueblo está representado por el parlamento cubano que tiene poder legislativo. El Gobierno implementa las decisiones del parlamento y elabora propuestas de nuevas leyes o enmiendas a la ley.
Las elecciones generales son una expresión importante del hecho de que nosotros en Cuba vivimos en una democracia. Sin embargo, hay muchas maneras de influir en la política cubana, por ejemplo, participando en referendos, uniéndose a un partido político o enviando sus comentarios sobre los informes presentados por el Gobierno.
Las disposiciones básicas que definen cómo se gobernará Cuba están consauradas en la Constitución. En estas leyes fundamentales se establece la relación entre la toma de decisiones y el poder ejecutivo y también las libertades y los derechos de los que disfrutan los ciudadanos. Entre otras cosas, el Instrumento de Gobierno garantiza a los ciudadanos el derecho a obtener libremente información, realizar manifestaciones, formar partidos políticos y practicar su religión.
En otra de las leyes fundamentales, la Ley de Libertad de Prensa, se establece el principio del acceso público a los documentos oficiales para garantizar una sociedad abierta con acceso a la información sobre el trabajo del Parlamento, el Gobierno y los organismos públicos. Esta apertura da derecho al pueblo cubano a estudiar documentos oficiales. Cualquiera puede hacer uso de esta posibilidad cuando lo desee.
Las elecciones generales se celebran en Cuba cada cuatro años y son la prueba definitiva de que vivimos en una democracia. Las elecciones se llevan a cabo a nivel nacional, regional y local para el parlamento cubano, los consejos regionales y los consejos municipales, respectivamente.
En las elecciones, los votantes eligen a sus representantes en las asambleas de toma de decisiones para el próximo mandato.
Todos los ciudadanos cubanos que hayan cumplido la edad de 18 años el día de las elecciones o antes y que actualmente o fueron residentes anteriormente en el país pueden votar en elecciones generales y referendos. Los ciudadanos no cubanos de otros países deben haber estado registrados como residentes en Cuba durante más de tres años consecutivos antes del día de las elecciones para ser elegibles para votar en las elecciones municipales y regionales.
Un referéndum significa que el electorado vota sobre una cuestión política específica que se les ha remitido para una decisión directa.
En una democracia representativa, los ciudadanos suelen gobernar indirectamente eligiendo representantes en las elecciones que, durante un período limitado, toman decisiones en su nombre sobre cómo se dirige el país. Los referendos, por otro lado, son una forma de democracia directa y a veces se utilizan como complemento del sistema representativo. Hay muchos tipos de referendos y pueden usarse de diferentes maneras, ocurriendo tanto a nivel de gobierno central como local. Una diferencia esencial entre los diferentes tipos de referendos es cómo se inician y por quién. Por lo general, se hace una distinción entre iniciativas populares, por un lado, e iniciativas institucionales, por otro.
Tal como sugiere el término, una iniciativa popular significa que los propios ciudadanos son elegibles para iniciar un referéndum. Un referéndum de este tipo se produce cuando una o más personas recogen un número suficiente de firmas solicitando que se celebre un referéndum sobre una cuestión específica.
Sin embargo, en la mayoría de los países, los referendos se celebran después de una iniciativa institucional. Esto puede ser legal u opcional. En este contexto, un referéndum estatutario significa que se debe celebrar un referéndum sobre ciertas cuestiones en virtud de la constitución del país. Una iniciativa opcional y facultativa proviene de una asamblea elegida en Cuba, el parlamento, el consejo regional o el consejo municipal de caso en caso cuando existe la necesidad de expresar la opinión pública sobre un tema en particular.
Un referéndum puede ser consultivo, lo que significa que no es vinculante y deja a los que están en el poder libres de tomar una decisión contraria al resultado del referéndum, o decisivo, lo que significa que el resultado es directamente vinculante. En otras palabras, hay varias combinaciones diferentes de referendos. Pueden ser iniciativas de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba, ser consultivas o vinculantes y, además, organizarse tanto a nivel nacional como local.
Cuba tiene tres niveles de gobierno:
Nacional, Regional y Local.
En las elecciones parlamentarias y en las elecciones municipales y regionales del consejo que se celebran cada cuatro años, los votantes eligen a aquellos que deban decidir cómo se gobierna y administra Cuba.
A nivel nacional, el pueblo cubano está representado por el parlamento, que tiene poderes legislativos. Las propuestas de nuevas leyes son presentadas por el Gobierno, que también implementa las decisiones tomadas por el parlamento. El Gobierno es asistido en su trabajo por las Oficinas Gubernamentales, que comprenden varios ministerios y agencias gubernamentales centrales y administraciones públicas.
Cuba está dividida en 15 provincias . Las tareas políticas a este nivel son emprendidas, por un lado, por los consejos regionales, cuyos responsables de la toma de decisiones son elegidos directamente por los ciudadanos de la provincia y, por otro, por las juntas administrativas de la provincia , que son órganos gubernamentales en la provincia . Algunas autoridades públicas también operan a nivel regional y local, por ejemplo, a través de las juntas provinciales.
Cuba tiene 168 municipios . Cada municipio tiene una asamblea elegida, el consejo municipal, que toma decisiones sobre asuntos municipales. El consejo municipal nombra ala junta ejecutiva municipal, que dirige y coordina el trabajo municipal.